Como veis en la imagen, es la portada del libro que resulto del I Symposium, de la Razas Caninas en España, que se celebro en la Universidad de Córdoba en el año 1.982, en el se recoge el primer texto escrito que se publico en la penÃnsula y que hace referencia al PODENCO CANARIO; lo publico en dos ponencias diferentes la Scdad. De Cazadores de Gran Canaria, y nos describen como es el podenco canario y como es la caza con él en las Islas Canarias, además esta ilustrado con algunas fotografÃas de podencos canarios.
No deja cuanto menos de ser curioso, por no decir asombroso, lo que ha ocurrido especialmente en el tema que afecta a dos parámetros de los recogidos en el Estándar: COLOR y ALZADA.
En el Symposium de Córdoba, año 1.982, se redacta el primer Estándar y cuando hace referencia al COLOR, literalmente nos dice en el apartado CAPA: La piel es fina y bien pegada al cuerpo. Pelo corto, liso, sedoso, bien adherido a la piel y de color blanco, negro, canelo(que va del naranja al chocolate) o la combinación de estos colores. El clásico es canelo, calzado, con el extremo de la cola, collar, lucero y corbata en blanco.
Lo que nos parece asombroso, es que en fechas posteriores se modifica el Estándar, en lo referente al color; suprimiendo los negros y chocolates y pensamos que erróneamente y por muchos motivos, esto no deberÃa haber pasado nunca, nos explicamos:
En todos nuestros viajes a las Islas Canarias, y ya van unos cuantos, hemos observado que los cazadores canarios, tienen muchos ejemplares de color negro y chocolate, estos ejemplares son muy apreciados como perros de caza, hasta el punto que muchos de estos cazadores nos trasladan su preocupación porqué no entienden porque se apartaron de los reconocimientos iniciales los perros de estos colores, durante años ellos han cruzado sus perros fuese del color que fuese buscando el mejor animal de caza, siempre el más funcional, cuando hablas de caza con los amigos de Canarias es muy común oÃr la expresión “AGUITA LOS PERROS NEGROS DEL SURâ€, para significar lo buenos que son estos perros; hasta tal punto su preocupación es real, que muchos nos llaman por teléfono y nos preguntan por qué se reconocieron primero y se apartaron después estos colores, que se catalogaron como propios de la raza, y sinceramente creemos que algunos aquà se equivocaron por varias razones:
1º-Los últimos trabajos sobre el origen de la raza, nos hablan (románticamente como siempre que se busca un origen no constatable cientÃficamente) que el podenco canario desciende de los perros faraónicos, y que los primeros pobladores que arribaron a las islas de ascendencia norte africana,
trajeron con ellos sus perros. Si esto es asÃ, es más que probable que ese primer ancestro del podenco canario fuese común a las demás razas norte africanas de su tipo, que algunos autores hacen descender del Tessem, y todas estas razas conservan y lo recogen sus respectivos Standars, el color negro: basenjis, azawaks, sloughis, salukis, afganos, y por supuesto los perros de tipo podenco del antiguo Egipto eran también de color negro, por suerte los egipcios nos dejaron sus tumbas decoradas con el colorido original que portaban sus animales, y el negro es muy frecuente en sus representaciones.
2º-En la época en la que definitivamente se oficializo el reconocimiento del podenco canario, por informaciones de algunos amigos; los canarios se dejaron llevar por el dictado de los jueces enviados por Madrid, y estos que realmente en aquellos momentos no habÃan visto más que un Ãnfimo porcentaje de los podencos que poblaban las Islas, aplicaron un criterio cierto para el podenco ibicenco(para el cual es constatable la no presencia histórica del color negro, y el intento en los años 60 documentado de incluirle sangre de galgo que le llevo durante una época a dar negros/cruzados)pero a todas luces erróneo para el podenco canario, primero por que el color negro es constatable históricamente desde el primer momento de la raza y asà es atestiguado por los cazadores más viejos de las diferentes islas y segundo porque los datos de las poblaciones de animales no son extrapolables sin criterios demostrables y estudiados, y es muy raro que por la orografÃa de las mismas a algún cazador canario se le ocurriera probar con un galgo.
3º-Cuando se decide suprimir los colores negros y chocolates, no se tiene en cuenta ninguna otra consideración y una decisión como esa puede causar mucho daño a toda la raza, puesto que al suprimir esos colores de un plumazo se elimina un porcentaje bastante alto de individuos con tipismo racial, no sabemos exactamente el porcentaje de individuos portadores de estos colores, porque varÃan fuertemente de una isla a otra (en El Hierro se da con alta frecuencia, también en el sur de Tenerife, y en el sur de Gran Canaria), pero si lo situamos en torno al 35% del total, y creemos no equivocarnos, podemos darnos una idea de la catástrofe a nivel genético que supone para un grupo de individuos con un nivel numérico no muy elevado, quedarse sin un 35% de su población, y que además es reconocida y valorada fuertemente por sus aptitudes cazadoras. Con esa decisión se acotó el potencial genético de la raza, se tiró por la borda un porcentaje altÃsimo de individuos capaces de transmitir sus condiciones funcionales para la caza, y que durante años el cazador canario de manera natural habÃa seleccionado. Si se sigue por este camino el peligro de acotar todavÃa mas genéticamente a la raza es preocupante, y nos referimos a las tendencias ahora de moda de descartar también a los podencos moteados(porque supuestamente llevan sangre de perdiguero, algo tampoco demostrable) ó a los de capa con demasiado porcentaje de blanco(simplemente porque sé a preferido decir que el sujeto de color uniforme es más tÃpico).
4º-Que en el año 1.982, el nivel de selección de la raza era el mismo fuese cual fuese su color era y es evidente, las fotos que acompañan las ponencias del Symposium, lo atestiguan, y también que la tipicidad racial era idéntica en todos los sujetos. Pero el concepto de raza no deberÃa ser cerrado, por una cuestión elemental y aplicable a cualquier animal, el podenco canario no es ahora el que fue hace 100 años ni el que será dentro de otros 100 años. Y que poco importa si al antiguo perro de los faraones, ó al Tessem, a través de los siglos se le unieron grayoides negros ó perdigueros moteados, lo realmente importante es que el perro podenco que el cazador canario tenia en sus manos en el año 1.982,con un tipismo racial incuestionable y con unas dotes cazadoras innegables era y sigue siendo(gracias a los cazadores isleños) rojo, blanco, negro y chocolate.
5º-Que flaco favor hicieron estos jueces de Madrid a la raza, genéticamente y comercialmente, si comercialmente también, porque a mayor glorÃa era el único podenco estandarizado con color negro y chocolate, con el atractivo añadido que eso poseÃa, en la penÃnsula muchos cazadores nos preguntan y nos piden si tenemos ó si sabemos de los podencos canarios negros, porque hace muchos años “fulano ó tal ó cual mengano, tenia una podenca negra que trajeron de Canarias, que habÃa que verla cazarâ€, cual frecuente es este comentario entre los amigos que nos llaman. Y por otra parte cuan interesante y que riqueza hubiese tenido la raza, si como por ejemplo pasa con otras tantas razas(los cokers por ejemplo), se hubiesen juzgado los podencos canarios en ring por colores, dilucidando en una final el Mejor de la Raza, entre los finalistas de los diversos colores. El nivel de selección hubiese sido paralelo a todos los colores y los cazadores y los criadores podrÃan elegir el de su preferencia. Pensamos que es el momento ideal para que nuestros amigos canarios vuelvan a solicitar el reconocimiento de todos los colores, aun cuando se decida que se seleccionen por grupos; la raza saldrÃa sin duda potenciada y también las entidades que la tutelan, los cazadores seguro tendrÃan motivos de satisfacción y los concursos aumentarÃa él numero de podencos presentados.
El otro punto en conflicto es la talla, desde hace algunos años asistimos también a un aumento desmesurado de la talla de los podencos canarios, y sinceramente esto no es bueno y menos para un animal que tiene que desarrollar su trabajo en barrancos, quebradas ó malpaÃs (el tÃpico suelo resultante de las coladas volcánicas, de dureza extrema para la cacerÃa y los pies de los podencos). Todo el mundo estará de acuerdo con nosotros, en que no es lo mismo durante una jornada de caza, mover 18 ó 20 kilos, que mover 21 ó hasta 24 kilos. que hemos visto que pesan algunos ejemplares actuales, esos kilos de más en un largo dÃa de caza pasan factura, y el podenco canario puede acabar perdiendo una de sus caracterÃsticas funcionales: la dureza en el monte. El hecho de que en las exposiciones normalmente se dé cómo ganador en igualdad de condiciones al ejemplar más alto (más guapo, es la expresión de la gente sistemáticamente, cuando comparan dos ejemplares de tallas diferentes) hace flaco favor a las condiciones funcionales de los podencos, puesto que además se utilizan estos ejemplares para sementales, lo que hace que irremediablemente las tallas no dejen de crecer. Si viéramos las fotos que acompañan a las ponencias del Symposium, los ejemplares mostrados allà como norma tenÃan más ó menos 10 cm. menos a la cruz, y eso es una barbaridad, actualmente hemos visto ejemplares desmesurados en altura, y por otra parte eso casi siempre viene acompañado de falta de substancia en los huesos a nivel general, se tiende hacia el gigantismo.
Para muestra un botón, si se fijan en los podencos ibicencos actuales(nos referimos a los que se ven en las exposiciones de belleza, por suerte la raza como ocurre también con el podenco canario mayoritariamente y con mucha diferencia sigue estando en manos de los cazadores, lo que es una garantÃa de conservación a todos los niveles, porque los cazadores siempre crÃan bajo criterios funcionales) verán que los perros que se presentan a exposiciones no tienen nada que ver, con los de hace tan solo 15 años, no digamos con los primeros que llegaron al mundo de las exposiciones, la falta de tipicidad es tan preocupante, los criadores presentan tipos tan diferenciados entre sÃ, que realmente te cuesta reconocer a la raza a la que representan. Pensamos que deberÃamos volver a las tallas del primer Estándar y cuidar este punto con pulcra y severa actitud, los podencos canarios deben seguir siendo tÃpicos: más largos que altos, que siempre fueron asÃ, y aumentar las alzadas lleva inequÃvocamente hacia perros de tipo cuadrado, y el podenco canario perderÃa su tipismo indudablemente...
Y colorin colorado, espero que esto no este acabado, que nuestros amigos canarios que tutelán la raza seleccionen cuidando las alzadas, y que vuelvan a pedir a la Real Sociedad Canina de España, la inclusión de los colores, de todos los colores, que forman parte inequÃvoca del conjunto de todos los caracteres raciales que otorgan al podenco canario su tipicidad, y que indudablemente servirá para unir más los criterios de todos los aficionados insulares, y ampliará el horizonte de esta raza, a todos los niveles. OJALA...